Todos los tratamientos para los ojos, los labios y el cuello sirven para preservar estas zonas frágiles. La piel del contorno de ojos es muy sensible. Es una zona
sujeta a irritaciones que requiere cuidados adaptados. Las mascarillas despiertan la mirada cansada y la piel arrugada del contorno de ojos. Tonifican la epidermis y le dan un toque de frescor. Los sérums, concentrados en activos regenerantes,
ofrecen una solución duradera contra las ojeras y las bolsas.
Existen otros tratamientos bajo la forma de bálsamos y de geles para proteger el contorno de los ojos. Hacen que la piel no se arrugue y tienen una acción reestructurante e
hidratante.